Requisitos para el envío de productos perecederos

En el envío de productos perecederos es habitual la preocupación porque lleguen en buen estado. Lo cierto es que los consumidores son cada vez más exigentes. Además, las inspecciones sanitarias revisan a fondo este tipo de mercancías.

Esta complejidad lleva a las empresas de transporte a prestar especial atención en el envío de alimentos, flores, productos farmacéuticos, lácteos, zumos…

Los tipos de transporte más habituales para el envío de productos perecederos son por carretera y por ferrocarril. Aunque la operación no es sencilla, las compañías expertas en comercio exterior ofrecen soluciones a través de sistemas de máxima calidad durante el proceso logístico.

Cumplir con todos los requisitos necesarios para importar o exportar. En el caso de los productos perecederos, hay licencias y certificados concretos que renovamos periódicamente. Nuestro personal se encarga del análisis de carga y del tipo de empaquetado que lleva cada producto.

Otros requisitos necesarios en este tipo de logística es determinar la ruta y transporte más adecuado. El seguimiento del envío es igual de importante, para evitar retrasos y que estos no afecten ni a la mercancía ni a la fecha de caducidad.

Por último, los alimentos son una de las mercancías más delicadas y, por tanto, que más problemas pueden dar en una aduana. Contar con un representante de aduanas fiable y con experiencia, como Asercomex Logistics supone tranquilidad para las empresas que operan en comercio exterior.

La cadena de frío en el envío de productos perecederos

Atendiendo a todo lo anterior, respetar la cadena de frío será garantía de conservación de los productos que se trasladan. De esta forma, los vehículos necesitan estar dotados de una temperatura controlada. A continuación diferenciamos tres tipos de vehículos:

  • frigorífico: mantiene la temperatura en -12 grados centígrados y -20 ºC. ¿Cómo? Un dispositivo genera energía para producir el frío en el interior.
  • refrigerado: reduce la temperatura del interior de la caja con una fuente de frío, aunque fuera haya 30 grados o -20 ºC. En este el sistema no es mecánico.
  • isotermo: las paredes son totalmente aislantes, incluido el techo, las puertas, etc. Se reduce así el intercambio de temperatura entre el interior y el exterior.
  • calorífico: esta unidad permite elevar la temperatura del interior de la caja y mantiene el calor, al menos, doce horas.

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Desde el almacén hasta el último punto de distribución, se tienen en cuenta factores como el tiempo, el aislamiento y la temperatura. Con estas premisas, el envío de productos perecederos ofrece garantías.

Si una empresa necesita mandar este tipo de productos con una vida limitada no solo debe fijarse en el tipo de transporte que le ofrecen, sino en las instalaciones donde la mercancía va a esperar antes de salir y al llegar.

Para detallar más información, contacte con nosotros en el teléfono 947 48 25 05 o en el correo electrónico .